UN ARTICULO: LAS RUEDAS DE PRENSA VS UN PURGANTE‏

JULIO PERELLÓ
Desde hace tiempo he venido pregonando tanto público como en privado que no estoy asistiendo a las ruedas, conferencias o encuentros de prensa, obviamente cuando se me invita por una serie de razones que trataré justificar ante los lectores.
No sé que sería mejor. Si asistir a lo antes mencionado o tomarme un purgante, que mantenga una ebullición estomacal durante un tiempo, que tener soportar las atrocidades que alli ocurren.
El primer escenario que se plantea es la asistencia, primero de un personal, que sin capacidad alguna conducen la actividad a un verdadero tedio, en especial, preguntas sin sentido. Otro elemento. La presencia de sujetos que no tienen presencia en medios de comunicación y como paracaídas se aparecen, para incluso tomar roles en términos de cuestionamientos, que tengo entendido se difunden en el CANAL DE LA MONA o RADIO BEMBA. Pero también donde se le pone tapa al pomo, es que alguno de estos individuos, en lugar de pararse a hacer preguntas, lo hacen para alabar a él o los convocantes de la actividad. Normalmente esto se produce en individuos que van detrás de algo. Primero la ejecución del lambonismo y después búscame lo mío.
Otro aspecto. La presencia de personas que no tienen absolutamente nada que ver con la actividad, en donde surgen los aplausos por las lisonjas, a veces mantienen actitudes agresivas con los miembros de la prensa, cuando de modo particular la pregunta o el comentario no tiene matices de acomodamiento.
Asimismo donde se me retuerce el estómago del asco que me da es cuando la actividad tiene un brindis de alimentos y bebidas. Los primeros en servirse son los alcahuetes del convocante, seguido de los paracaídas de la comunicación que no fueron invitados y posteriormente los denominados miembros de la prensa.
El caso no es que se sirvan de los alimentos y bebidas. Es como lo hacen.
La mayoría de los casos, es servirse en platos de manera desmedida, como si tuviesen varios días de atrasos cucharil o pensando que al llegar a sus respectivos hogares no habrá nada para masticar. Eso implica de modo alguno que se sirven para llevar, hasta en los bolsillos.
Y que me dicen de las bebidas alcohólicas. No se han tomado una cerveza, cuando ya están destapando la otra..A LO QUE NADA CUESTA…HAGAMOSLE FIESTA..
Algunos no se van hasta que no hay más y otros hay que sacarlos de manera compulsiva, por el jumo que se dan.

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