Santo Domingo Este.- Se trata del diputado por el Seibo Juan Maldonado Castro, el hombre que el pasado viernes intentó interferir para evitar que fuera clausurado por ruidoso el “drinks” Los Famosos IV, de la avenida España, por la alcaldía de este municipio y la Fiscalía.
-“No ombe, soy yo hablando disparates”, respondió en ese momento Maldonado Castro, quien luego reaccionó airado y tildó a los periodistas de “chantajistas”.
Es la primera vez que un diputado de otra provincia acude a Santo Domingo Este para tratar de evitar que la alcaldía ejecute con firmeza su proyecto de imponer el orden y lograr que los vecinos de los drinks y colmadones puedan descansar en sus hogares.
Una búsqueda rápida en Internet escribiendo su nombre en Google, revela que Maldonado Castro es miembro de la fracción que lidera Miguel Vargas Maldonado en el Partido Revolucionario Dominicano.
También que es uno de los diputados que votó a favor de la instalación de la BarrickGold, en la provincia Sánchez Ramírez.
Al ampliar la búsqueda también hemos encontrado que es uno de l os parlamentarios que se vio implicado en un escándalo en el Congreso Nacional por solicitar exoneraciones de vehículos de lujos por valor multimillonarios.
Ahora se le encuentra en el territorio de Santo Domingo Este pretendiendo evitar que la magistrada Raquel Cruz y el Ayuntamiento obliguen a los propietarios de un negocio ruidoso se acoja a la legislación sobre la materia.
-“Yo soy un Diputado de la República”, le dijo Maldonado Castro a la magistrada Cruz cuando intercedió para evitar la clausura del negocio.
Hace varios meses, a los propietarios de Los Famosos le fue clausurado otro negocio por los mismos motivos próximo a la avenida San Vicente de Paúl, en Alma Rosa II.
Sin embargo, esos mismos empresarios instalaron un bello establecimiento que respeta las leyes medioambientales en la avenida Venezuela esquina José Cabrera.
No está n claros los motivos por los cuales el diputado Maldonado Castro en principio le negó a Ciudad Oriental que él tuviera la condición de parlamentario y que, por demás, dijera que “soy yo hablando disparates”, antes de reaccionar irritado y desafiante.
Hasta el momento, el ASDE y la Fiscalía se han visto precisadas a resistir presiones de militares y policías vinculados a los negocios ruidosos.
Esta vez, se trata nada más y nada menos que de un diputado de la República, llegado de El Seibo, que al parecer se cree con derecho de auspiciar o proteger a violadores de la Ley.
La actitud de algunas de las personas que estaban en el local de Los Famosos IV, en alguna medida, atemorizó a la magistrada Raquel Cruz que percibió cierta insinuación en alguna expresión dicha en ese sitio.
Juancito y Raquel saben que se enfrentan a sectores poderosos, pero desconocían que estos tuvieran relación con algún parlamentario.
Se percibe que, para poder continuar con éxito la guerra contra el ruido, eventualmente se necesitaría mayor integración de toda la sociedad porque, defintiivamente, es contra sectores poderosos que se está actuando.
Incluso, contra gentes respaldadas por diputados.
Parlamentarios que no han dudado en votar a favor de la instalación de la depredadora BarrickGold.