El centro de albergue es la obra de carácter social más grande emprendida por la familia Barceló Salas en Hato Mayor |
DOÑA ROMELIA SALAS DE BARCELÓ |
MANUEL ANTONIO VEGA
atacando10@gmail.com
HATO MAYOR.- El hogar de ancianos “Romelia Salas de Barceló”, fundado el 30 de enero de 1993, es un sueño que nace de una tragedia, cuando en 1979 dos ancianos se inmolaron rociándose gas, atándose con soga a una empalizada y prendiéndose fuego, al verse abandonados, sin cariño y el amor de parientes.
Este hecho y el altruismo que siempre caracterizó al fallecido agro empresario Juan Barceló Artiguez prendió la chispa quien motivó la idea de iniciar un proyecto, para devolverle a Hato Mayor el cariño y apoyo que le había dado desde su llegada de Mallorca, España en el año 1928.
En el ocaso de su vida, don Juan Barceló Artiguez, instruye a sus hijos Juan y Ricardo Barceló Salas, la creación de un patronato pro-construcción para organizar los detalles inherentes a la obra, el cual llevó a cabo una campaña de solicitud de apoyo de personas de la comunidad que respondieron con entusiasmo a favor del proyecto.
Rápidamente el empeño de ayudar a los más necesitados se trasladó a otros confines de la tierra, que al creer en la iniciativa, se unieron dándoles su apoyo, como la Asociación de Leprosos del Canadá, que hizo un aporte en metálico y 4 furgones de mobiliarios y ropas, cama y otros artículos y electrodomésticos para el asilo.
La necesidad de un lugar que viniera responder a esta realidad, por la cantidad de adultos mayores excluidos y sin protección, concretizó la idea y con la ayuda de muchas instituciones y personas, el asilo “Romelia Salas de Barceló” fue aperturado el 30 de enero de 1993, pero no es hasta el 1 de julio del mismo año cuando se reciben los primeros seis ancianos.
DON JUAN BARCELÓ ARTIGUEZ |
Desde su inicio, el centro albergue está dirigido por la congregación Religiosa Hermanas Hijas de la Altagracia, que fueron recibida por la familia Barceló Salas y una buena parte de la población que se volcó a ver tan magno proyecto de labor social y comunitaria.
Las primeras hermanas que iniciaron fueron: la madre Teresa Gil Solís, reformadora de Las Hijas de la Altagracia y ex superiora general por dos períodos como directora del asilo; además sor Carmen Estela Tiburcio, que en principio era encargada de nutrición y alimentación de los envejecientes y sor María Martínez, secretaria general congregacional que era la administradora.
Actualmente es dirigido por Sor Teresa Gil Solís, aguerrida monja, que ha logrado arrancar a las autoridades unas serie de cosas, incluyendo el fino de techo y la remodelación del local, ubicado en el sector Las Malvinas, al norte de Hato Mayor
A 18 años de fundación, el hogar ha mantenido el fin para el cual fue fundado, acoger, proteger y cuidar a los adultos mayores, buscando siempre nuevas alternativas que respondan a los nuevos tiempos y las nuevas necesidades que en los mismos ancianos se van generando.
Desde su fundación a la fecha, el asilo de Ancianos Romelia Salas de Barceló a beneficiado a unos mil 875 envejecientes, de los cuales ha tenido unos 804 interno y su personal ha atendido externamente, o sea en la periferia del sector Las Malvinas donde está el centro, a unos mil 868.
SOR TERESA GIL SOLIS- DIRECTORA |
En su hermosa labor social, el centro ha tenido que ver morir 66 ancianos, muriendo ocho en 1993, año de inicio, 3 en 1994, 6 en 1995, 7 en 1996, 4 en 1997, 2 en 1998, 6 en 1999 y el presente año sólo ha fallecido uno.
El centro albergue no sólo se ha limitado a acoger a los envejecientes, sino también a ofrecer día a día un ambiente favorable, sano, recreativo, dinámico, donde el anciano participa de la vida sacramental, mantiene viva su creencias y costumbres del rezo del rosario a la virgen, comparte en tarde recreativas y culturales, paseo a los parques, familiares, a los santuarios y otros lugares adaptados a su realidad.
En el área espiritual, según explica Sor Go Solís, directora del asilo, se realizan varias actividades religiosas que permiten que los envejecientes mantengan su relación con Dios.
Los sacerdotes Voluta Deis han asumido como suyo el cuidado y acompañamiento espiritual de los envejecientes, celebran la eucaristía semanal, confesiones cuando ellos lo piden y los seminaristas visitan el centro y alegran y consuelan a los pacientes.
La persona adulta necesita un cuidado especial en todo sentido, es por eso que, en el Área Humana se cuida de manera integral la salud de los envejecientes; en el espacio psicológico se le brinda el espacio de un orientador que dedica cinco días de la semana a tratarlo.
El asilo dispones de cuatro enfermeras, un fisioterapista y una médico, la cual hace visita y consulta diaria.
La religiosa sostiene que la higiene es primordial y la nutrición y buena alimentación es sumamente cuidado y pensado en el centro para garantizar vida sana.
El personal es preparado con charlas, conferencias, debates, tardes alegres, retiros espirituales, celebraciones, para la formación permanente de los empleados y la renovación personal de manera integral.
LIMITACIONES ECONÓMICAS
El hogar está económicamente ahogado, cuenta con pocos recursos, pero gracias a manos y corazones generosos ha podido seguir con sus puertas abiertas, dando lo mejor y buscando superar y llegar a la excelencia en el servicio brindado a cada paciente.
Sor Teresa Gil, asegura que en el centro se hace “magia” con los pocos recursos que llegan por parte de Salud Pública, unos 60 mil pesos..
PROYECCIONES DEL HOGAR
Por ser un centro de muchas demandas y queriendo tener una mayor cobertura para que más adultos mayores puedan ser beneficiados, la entidad, que en la actualidad alberga unos 26 ancianos, proyecta ampliar la planta física, un nuevo pabellón, acoger mayor cantidad de ancianos que han solicitados ingreso.
Lograr un aumento de las entradas económicas, formar un comité de apoyo amigo del hogar, arreglo del patio, construir un salón de terapias, lavadero, construir la verja perimetral del frente,, ampliar la cobertura de los envejecientes que reciben asistencia desde su casa, brindar mejor formación a los empleados, mejorar el salario de empleados, construcción de un cementerio para sepultar a aquellos ancianos que van falleciendo en el centro y adquirir un vehículo.
FIESTA DE CELEBRACIÓN
El 20 aniversario del asilo “Romelia Salas de Barceló”, se celebrará el miércoles 30 con una misa solemne, cántico, cuentos e historias.