El Valle, capital del ámbar en el Caribe

Manuel Antonio Vega
El valle, Hato Mayor.- Esta comunidad, fundada hacia 1800 y con unos ocho mil habitantes, guarda un inmenso tesoro de ámbar amarillo, azul, rojo y blanco que, explotado industrialmente, puede cambiar la vida económica del municipio.

Los yacimientos son tan grandes que el embajador de la China Popular, Gao Shoujian, al visitar las minas quedó impresionado y adelantó: “Esta será la capital del ámbar en el Caribe”.
La historia del ámbar data de millones de años, y esta piedra preciosa está diseminada mayormente en las secciones Yanigua y San Rafael, zonas con extraordinarias condiciones ecoturísticas y el turismo de montaña.
Largos túneles, soportados por árboles cortados en los bosques de la zona de amortiguamiento del parque nacional Los Haitises, hacen de esta zona un lugar de alto riesgo, dada la gran cantidad de cavernas y hoyos cavados por los buzos del ámbar.
Numerosas familias, incluidos mujeres y niños, están dedicados a la tarea de extraer la piedra, que, una vez limpiada y tallada, son vendidas en plazas comerciales y hoteles de la zona este.

Amable Nolasco, dirigente comunitario y coordinador de la Escuela Artesanal Don Aquilino Medina, dijo que el ámbar es el recurso natural por excelencia que desarrollará económicamente el municipio.
Al ser entrevistado por Atacando.net, detalló el proceso de explotación y la historia del mineral  en el municipio.
Explicó que el embajador de China Popular, Gao Shoujian, visitó por dos ocasiones el municipio para conocer de cerca el proceso de explotación del ámbar y entregó recursos a la escuela artesanal, para formar a los jóvenes en la elaboración de piezas de ámbar para la exportación al mercado chino.
La extracción del ámbar es una de la tarea más riesgosas que tienen que pasar “cazadores o buzos” del vegetal, quienes, en ocasiones excavan hasta 30 y 40 pies de profundidad y no encuentran un gramo.
En los bosques y las aguas del río Yanigua al oeste del municipio, hombres y mujeres están diariamente sin desmayo y con esfuerzo a buscar la preciosa piedra, siendo las secciones San Rafael y Yanigua, los lugares donde se han descubierto los mayores yacimientos de la resina de amapola, el árbol que destila la leche de su corteza y  de la cual se forman las piedras de ámbar.
Por lo general, las minas son de propiedad privada, y su dueño a veces la renta para ser explotada o lo hace él mismo.
Excavaciones

Hay que advertir que las excavaciones se realizan sin ninguna regulación de parte de Minería, lo que en muchas ocasiones ha provocado que los agujeros sepulten a “cazadores”, habiendo quedado sepultados al menos tres en los últimos siete años.

En esta zona abunda el ámbar amarillo, rojo y azul, que es el que mejor precio tiene en el mercado.
Muchos dueños de fincas alquilan la tierra para las excavaciones, pero luego le compran las piezas a los hoyeros a precios de vacas muertas.
Precios

Una libra de piedra de ámbar de color azul en El Valle está sobre 20,000 pesos; el amarillo 3,500; el rojo a 7,000 pesos y el verde a 6,000 pesos.

Hay quienes han tenido suerte y han logrado extraer hasta 60 libras en un día.
En tiempo de lluvia el precio es más caro, porque los cazadores o buzos de la piedra temen a los deslizamientos y solo se arriesgan en equipos de hasta cinco personas, formando túneles, soportando la tierra con madera rústica, cortada en los bosques cercanos.
La “Marifinga”, la piedra de menor calidad y consistencia, tiene un valor de 2 mil pesos,  mientras que la Trilla, la de peor calidad está sobre los 500 pesos la libra.
La bolsa de ámbar descubierta más grande en El Valle ha sido de 12 metros de longitud y un metro de espesor y casi toda está formada por ámbar azul-púrpura.
El ámbar conserva numerosos insectos (como avispas y mosquitos) y arañas atrapados entonces, lo que lo convierte en una cápsula del tiempo en la que se espera encontrar nuevas especies.
Cuando la diosa de la buena suerte acompaña a los buzos terrestres y logran encontrar piezas con fósiles, entonces comen con su dama, porque los  precios hasta se triplican, según el color del ámbar.
Los compradores creen que es oro cuando encuentran piedras con fósiles de mosquito, mariposa, lagarto, sapo, hormiga o langosta.
En la zona de El Valle, donde muchas familias vive de la extracción y venta, la gente aún utiliza las piezas de ámbar como amuleto para prevenir o curar “el mal de ojo”.
El ámbar es una piedra preciosa hecha de resina vegetal fosilizada proveniente principalmente de restos de coníferas y algunas angiospermas
Los árboles producen la resina como una protección contra enfermedades e infestaciones de insectos, cuando la corteza de un árbol es herida debido a rotura o a un ataque por escarabajos de madera u otros insectos, bacterias u hongos.
El ámbar es un mineral, ya que es una sustancia inorgánica y su estructura es definida.
Su composición varía dependiendo del árbol del que proviene, aunque todos tienen terpenos o compuestos que son comunes en las resinas endurecidas.
Desde siempre y según arqueólogos  en la República Dominicana el ábar se produce de la resina de algarrobo, perteneciente al período geológico terciario. Este árbol abunda muchos en los bosques y montañas del Parque Nacional de Los Haitises y fincas adyacentes.
En Europa se encuentra ámbar en España, Francia, Lituania, Polonia, Alemania, Letonia y Rusia, y en América Latina se encuentra en México, República Dominicana, Nicaragua y Colombia.
ESCUELA DEL ÁMBAR

La escuela de artesanía Don Aquilino Medina será el principal eslabón para que a El Valle llegue a una explotación real y racional de la preciosa piedra, cuya explotación se realiza en la actualidad sin ninguna regulación de las autoridades ni de Minería.

El proyecto  de la escuela es una iniciativa de la Fundación Turismo Sostenible, que dirige el viceministro de Turismo, Luis Simó, quien dijo que tienen preparados a 30 artesanos para producir las joyas que se exportarán.

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