La batalla librada el 13 de Septiembre de 1981 en Hato Mayor
La conflagración casi armada dejó como resultado a Sergio Liriano muerto, 21 personas heridas, algunas de gravedad y 14 personas detenidas
Por Manuel Antonio Vega
El domingo 13 de septiembre del año 1981 se libró una de las tantas batallas que se libraron en el país contra Joaquín Balaguer, la cual arrojó una persona muerta, 21 heridas de bala, armas blancas y pedradas, así como 14 detenidos.
La conflagración se libró entre militantes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), la Unión Patriótica Antiimperialista (UPA), el Partido Reformista (PR) y otras entidades políticas de orientación Marxista-Leninista.
La perturbación repentina y violenta del pueblo llegó a su punto más álgido cuando se originaron los enfrentamientos a tiros en medio de la ciudad.
El enfrentamiento armado se produce por la presencia en el pueblo del expresidente Joaquín Balaguer Ricardo, quién era repudiado por supuestamente haber mandado a silenciar a los hermanos Amado y Serafín Santana Vilorio y su amigo de infortunio Juan Zorrilla.
Los muchachos fueron raptados y llevadod a Sabana de la Mar, donde luego de ser sometidos a crueles torturas se les asesinó y lanzó sus cuerpos a un potrero en la carretera va a Miches.
Al momento del conflicto, los perredeistas marchaban juntos a militantes de partidos de izquierda, dándose el primer enfrentamiento en la calle San Antonio con Duarte (La Esquina Caliente).
La víctima de la batalla con fuerza de seguridad de Balaguer, quién se encontraba en proceletismo político, fue identificado como Sergio Luciano, un dirigente de base del PRD y quién laboraba en la Secretaría de Obras Públicas, en esta ciudad.
Liriano perdió la vida como consecuencia de un balazo que le perforó la cabeza y le hizo brotar parte de la masa encefálica.
La reyerta se originó con la llegada del expresidente Joaquín Balaguer y miembros de la seguridad del líder Reformista dispararan desde el interior de un vehículo que respondía a una lluvia de piedras que lanzaban hacia el local de la Logia Masónica Generación, donde se celebraba una asamblea del Partido Reformista.
Los espalderos salieron del recinto donde estaba Balaguer y corrieron disparando contra los jóvenes revolucionarios que protestaban por la presencia en el pueblo del responsable de matar a Juan, Malé y Serafín, a quienes sacaron la sangre con jeringas y cortaron las lenguas en el hospital de Sabana de la Mar.
Entre los heridos de aquella batalla figuraron Cuatodio Félix Reyes, José María Adón, José de la Cruz Peguero, y el raso policial Augusto Méndez, recibió una pedrada, a Juan Mota Reyes le dieron cuatro balazos, Cristian Cedano, recibió un balazo en la espalda, Augusto Valdez, golpeado en la cabeza, a Domingo Sepúlveda, recibió un balazo en una pierna con entrada y salida; Luis Peguero; Félix Salas ( El Coloso).
También Ramón Aníbal Morales, Francisco Díaz, Lucas Pérez, entre otros.
Desde primeras horas de la mañana, militantes perredeistas realizarán caminatas y manifestaciones en protesta por la visita de Balaguer.
Miles de volantes y panfletos fueron distribuidos casa por casa para repudiar la presencia del líder del partido rojo, a quien responsabilizaban de las muertes de los hermanos Santana Vilorio y Juan Zorrilla.
Durante varias horas los perredeistas corretearon por las calles, haciéndose grande el grupo a medida que avanzaban hacia el parque Mercedes de la Rocha, donde fue convocada la manifestación de repudio.
En la calle Padre Peña, esquina Sanchez, lugar donde se celebraba la asamblea de los Reformistas, se produjo un violento enfrentamiento, con piedras, peleas a palos y cuchillos entre los militantes opositores, y se hicieron muchos disparos de escopetas, fusiles, pistolas y revólveres.
Los agentes policiales que habían sido reforzados con efectivos de San Pedro de Macorís y El Seibo lanzaron bombas lacrimógenas, dispersando un poco a los revoltosos.
Poco tiempo después los militantes perredeistas se reagruparon en los alrededores del parque Mercedes de la Rocha, mientras los Reformistas permanecieron reunidos en torno al local de la Logia Masónica, distantes solo a una cuadra, lo que alentó nuevas peleas y tiroteos.
A las 12:25 se produjo uno de los más violentos enfrentamientos, donde fue abatido por la fuerza de seguridad Sergio Liriano y varios resultaron heridos de bala.
Varios hombres vestidos de paisanos dispararon con escopetas y pistolas donde estaban la militancia irredenta del PRD, la UPA y grupos comunistas.
En medio del conflicto, se vio a miembros de la Policía Nacional buscar refugio en su vehículo y detrás de postes del tendido eléctrico y arboles para evitar ser alcanzados por los disparos que se cruzaban de ambos bandos.
Los tiroteos y pedreas se sucedieron continuamente, sin que las fuerzas policiales pudieran tener control de la situación.
A las 12:47, cuando llegó Joaquín Balaguer en un carro colocado en el centro de una caravana de 10 vehiculos que tocaban sirenas y con hombres vestidos de civil armados sentados en los bonetes y capotas de los vehiculos se producía un tiroteo y pedrea en torno al local donde se concentraban los reformistas.
Los guardaespaldas de Balaguer lo introdujeron a la Logia Regeneración, donde fue vitoreados por cientos de sus corrigilionatios o seguidores.
Los vehículos que acompañaban al líder del PR fueron colocados en posición de resguardo o protección para evitar los cristales fueran rotos por los enardecidos manifestantes.
No obstante, una de las camionetas que acompañaban al exmandatario resultaron con los cristales destruidos por la lluvia de piedras que volaban viviendas desde el parque municipal hasta la calle Sánchez.
Mientras el líder opositor en ese momento hablaba a la militancia, un grupo de agentes dirigido por un Capitán y un teniente lograron establecer un cordón para evitar nuevos enfrentamientos entre perremeistas y reformistas en las inmediaciones del parque Mercedes de la Rocha.
Las fuerzas policiales llegadas desde San Pedro de Macoris y El Seibo, lograron despejar totalmente el parque.
La policía desarmaron a varias personas de pistolas, escopetas y revólveres en la inmediaciones del local donde Balaguer celebraba la asamblea con sus seguidores.
Cuando las manecillas del reloj marcaban la 2:32 de la tarde, bajo una regia custodia policial, Balaguer se retiró del local de la Logia Masónica Regeneracion Inc.
Balaguer no mostró tener miedo y al salir recorrió varias calles de la ciudad en caravana y llegó visitar la residencia de exalcalde Ramón Benjamín O’brien.
No obstante la seguridad, los perredeistas e izquierdistas apedrearon la caravana desde los patios y lugares adyacentes.
Se escucharon algunos estruendos o descarga de armas de fuegos al paso de la caravana por algunos puntos, pero no hubo más heridos.
A las 2:50 de la tarde Balaguer y sus acompañantes abandonaron el pueblo de Hato Mayor, dejando muerto a Sergio Liriano y una estela de heridos y apresados.
Al salir Balaguer del católico pueblo, se produjeron algunos incidentes, cuando agentes policiales enfrentaron a revoltosos que quemaban neumáticos y lanzaban piedras a vehículos que transitaban en las inmediaciones del parque central Mercedes de la Rocha.
Balaguer permaneció 44 minutos en el local de la Logia, donde se juramentarían los miembros del comité municipal de Hato Mayor.
En su discurso el líder Reformista daba por suspendida la asamblea, por no haberse puesto de acuerdo los militantes para los cargos.
En su estadía pronunció un enérgico discurso de 15 minutos ante sus correligionarios.
Al caer la tarde, la gente del pueblo comenzó a recogerse en sus hogares . Según avanzaban las horas se veía muy pocas circulación de vehículos y de personas .
Frente al local donde Balaguer desarrolló el encuentro con reformistas, se veían los destrozos de los cristales y esquirlas de botellas esparcidas en el pavimento.
Una caravana de vehículos, franqueado por un motor color rojo de alta potencia, sacaron a Balaguer por la entrada vieja de la ciudad.
Tras la tragedia se presentaron los diputados Carlos Lalane y Abraham Bautista Alcántara, tratando de calmar a los perredeistas.
Luego de agrias discusiones con sus correligionarios, lograron dispersar al grupo, que buscaba vengar a Sergio Liriano, que yacía a esa hora en un ataúd.
La batalla fue un acto de repudio no sólo del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), sino del pueblo de Hato Mayor, contra Balaguer por la pérdida de dos de sus hijos valiosos que perdió este pueblo en los 12 sangrientos años de la dictadura de Balaguer.
Aquí le cuelgo algunas imágenes de la conflagración librada en repudio de Balaguer en Hato Mayor, captadas en los periódicos El Caribe y Listin Diario de la época.