La décima en la política de Hato Mayor
Por Manuel Antonio Vega
De tiempo en tiempo, en cada barrio, campo y ciudad del país nacen cantores populares, que con sus décimas van describiendo la realidad social de una demarcación y describiendo la idiosincrasias de sus habitantes.
Así van narrando estrofas constituidas por versos octosílabos que irvanados delatan a veces el sentir de la gente o una realidad que está por acontecer.
Durante los siglos XVII y XVIII la décima se usó con frecuencia para el epigrama y la glosa de otros poemas.
Desde entonces no ha decaído su uso en la poesía española e hispanoamericana como forma tan cerrada como el soneto y apropiada para el poema redondo y el epigrama, y ha sido la estrofa predilecta de algunos poetas.
La décima es una de las formas estróficas de mayor arraigo y amplia distribución en toda Latinoamérica, siendo especialmente significativa en la poesía popular y rural.
Ejemplo de esto es la que le presento en este vídeo donde el decimero campesino va descifrando lo que puede ocurrir el domingo 18 del presente mes, en las elecciones municipales de Hato Mayor del Rey.
«Amado cayó en el mar y aunque se bebió pastilla, se cansará de nadar, pero morirá en la orilla.
A Rubén que es muy querido, yo levoy a mandar un mandao. Amén, que duerma tranquilito porque ya él está ganao».
El cantor popular es una especie en extinción, pero en los campos de Hato Mayor del Rey quedan, convirtiéndose en figuras en tertulias, rezos y cantando en las labores agrícolas.