Frank A. Tejada Cabrera
República Dominicana tiene un problema fundamental y es que no se está preparando para competir en el tratado de libre comercio (DR-Cafta), firmado en Washington el 4 de agosto de 2004 y entró en vigencia en 2006. Los productos lácteos tienen una protección de 20 años en el referido acuerdo, pero hasta 2013 se ha hecho muy poco para cambiar la mentalidad de los ganaderos y la tecnología, para poder competir cuando se venza el plazo de la protección, donde todos los productos lácteos entrarán libres de arancel de Estados Unidos y Centroamérica.
Costa Rica es el único país donde el gobierno y los ganaderos han tomado la decisión de prepararse para competir. El resto de las naciones de Centroamérica sigue igual que República Dominicana, están esperando el maná que les baje del cielo, como a los judíos dirigidos por Moisés en el desierto. El propósito de este trabajo es ir creando una cultura empresarial entre los ganaderos.
La producción mundial de leche se estimó para 2012 en 759.6 millones de toneladas métricas, de las cuales se comercializaron en el mercado internacional 52.9 millones de toneladas métricas, que representa un 7% de la producción del universo. El consumo per cápita en el mundo es de 108.5 litros de leche por año; sin embargo, al calcularse por bloques de países, el consumo per cápita en las naciones desarrolladas es de 238 litros y en las que están en vías de desarrollo se consumen 73 litros por cada persona.
Dentro del DR-Cafta, Estados Unidos tiene un consumo de 283, Costa Rica 185 litros por persona en el año y en nuestro país 74 litros de la producción nacional. El resto se ajusta al de los países en vías de desarrollo.
Los mayores exportadores de productos lácteos son Nueva Zelanda, Unión Europea, Estados Unidos, Australia y Argentina. En América Latina casi todos los países son importadores de lácteos, con la excepción de Argentina, Uruguay, Chile y Costa Rica que son exportadores. México es el mayor importador de los derivados de la leche.
En Estados Unidos, California, Wisconsin, Pennsylvania y Nueva York son los estados que generan más leche en la Unión Americana. En el inventario de ganado en los países que forman el DR-Cafta hay asimetría, ya que Estados Unidos tiene 95 millones de cabezas de animales bovinos. Nicaragua y Guatemala dos millones cada uno, Honduras tiene un inventario de 1.9 millones de animales, República Dominicana 1.8 millones y el Salvador y Costa Rica 900,000 cabezas de vacuno cada uno. El lector que desee ampliar sobre este tema, que lea mi trabajo “Diagnóstico de la Ganadería Dominicana”. En 2011 el inventario de vacas en producción de leche en Brasil era de 18.6 millones, Estados Unidos 9,232,000, México 6.4 millones, Argentina 2.2 millones y Canadá 993,000.
La producción de leche en 2010 en los países del DR-Cafta ascendió a 92,098 millones de litros de leche, distribuidos en Estados Unidos 88,040 millones de litros de leche, Costa Rica 951, Nicaragua 753, Honduras 739, República Dominicana 700, El Salvador 557 y Guatemala 357 millones de litros de leche.
Como se puede observar, la producción de leche de Estados Unidos es muy superior al resto de los países que integran el Convenio. Además, esta nación tiene clima templado al que se adaptan muy bien las razas de alta producción de leche como la Holstein, Jersey y Pardo Suizo, mientras que el resto de los integrantes del convenio son países que están en el trópico, donde actualmente no hay una raza definida de alta producción de leche y los ganaderos tienen que entrar al proceso de cruzamiento de las razas indicadas anteriormente con una cebuina o la raza Senepol, que es un Boss Taurus desarrollado en el Caribe, en la isla Saint Croix.
En Estados Unidos el 91% de las vacas productoras de leche son de la raza Holstein, un 4% de la Jersey, 1% de la Pardo Suizo y el resto de otras razas.
Costa Rica produce el 40% de la leche en clima fresco en la montaña, pero el resto de la producción se enfrenta a producir leche en el trópico, lo cual es una tarea difícil, porque en la alimentación de los animales se utiliza mucho la materia prima de maíz, soya y trigo y todavía en países pequeños como los de Centroamérica y República Dominicana no podemos producir maíz y soya a bajo costo, porque la producción agrícola se fundamenta en el minifundio de las propiedades y estos cultivos requieren grandes extensiones para poder aprovechar al máximo las maquinarias y así reducir el costo. En cuanto al trigo solamente se produce en países de clima templado como Estados Unidos.
Brasil es el único país que ha tratado de establecer razas lecheras como la Gir de leche y la Girolando, que es el cruce de la Gir con la Holstein, pero en Sudamérica, a excepción de Chile, todos los países tienen la fiebre aftosa, la cual se controla con el resto de América, por la barrera natural del Darién, que está en Panamá.
Sin embargo, existe el peligro en Centroamérica, México, Estados Unidos y República Dominicana de traer esta enfermedad, porque muchos ganaderos son irresponsables y entran de contrabando las pajillas de semen, aunque se arriesgan a contaminar su hato ganadero con la fiebre aftosa, la cual cuando entra a un país es muy difícil erradicar. Esos ganaderos irresponsables los hay en todas partes, incluyendo este país, porque ahora la propaganda de los técnicos de Brasil es que la solución en el trópico es con el Gir lechero, pero yo tengo la tesis de que el problema más serio para el desarrollo ganadero de América Latina son los mismos ganaderos por la falta de conocimientos y a veces toman decisiones que afectan su propia empresa.
Ser eficiente en la ganadería requiere mucha sabiduría y perseverancia. Dentro del DR-Cafta hasta 2013, solamente tienen posibilidades de competir con Estados Unidos, Costa Rica, donde hay mayor tecnología que el resto de los países subdesarrollados que integran el convenio. También tiene la posibilidad Nicaragua, con una tecnología un poco atrasada, pero permite que ellos puedan competir, en vista de que tienen una producción en su mayoría con ganado de doble propósito, donde el litro de leche y el kilo de carne tienen precios bajos.
Asimismo, tiene un contrato unilateral con Venezuela y están vendiendo en finca el kilo de animal vivo a US$1.80, que también se está beneficiando Costa Rica, dado el caso que Nicaragua no tiene suficientes animales para suplir la carne de res a Venezuela.
Colombia, al igual que Costa Rica, serían países que los ganaderos dominicanos pueden estudiar su tecnología, aunque no pueden traer animales de allá por la fiebre aftosa, pero tienen un centro de investigación de la producción de leche en el trópico que podríamos aprovechar. Colombia produce el 40% de la leche en la montaña con clima fresco. En ese sentido tiene un paralelismo con Costa Rica en producción de leche.
Hasta finales de 2005 estuve en la producción de leche, pero me di cuenta que mis colegas no tenían una visión muy clara para enfrentar la solución de la producción de leche y carne en el país e inclusive, colaboré con Aproleche para traer la Cooperativa de Leche Dos Pinos de Costa Rica y en sociedad con ellos, iniciar un proceso de transformación de la ganadería criolla. Si Aproleche lo considera oportuno todavía se podría negociar con la Dos Pinos, porque ellos exigen tener el 51% de la empresa, donde van a aportar tecnología y dinero y me parece que un grupo de ganaderos que tenga visión, quizás pueda llegar a un acuerdo con esta empresa que procesa el 81.6% de la leche industrial de Costa Rica.
Espero que nuestros ganaderos empiecen a pensar como empresarios, porque hasta la fecha han pensado como productores de materia prima. La agricultura, ganadería o foresta, para ser rentable, tienen que producir la materia prima, industrializarla y comercializarla.
La ganadería de leche en Costa Rica ocupa 110,000 hectáreas de tierra; en el 2011 produjo 966 millones de litros de leche y de este total el 60% se industrializa y el 40% se procesa en queserías artesanales, que en la realidad en gran parte es la leche que la industria no recibe en la cuota, lo que obliga al ganadero a buscar mercado al excedente fuera de la cuota.
Las industrias lácteas en su mayoría son cooperativas que procesan el 85% de la leche industrial y el 15% es procesado por empresas no cooperativas. En 2011 las siete empresas más grandes procesaron: Cooperativa Dos Pinos el 81.6%, la empresa de México Sigma, que aquí es dueña de Sosúa, industrializó el 9.8%, la Cooperativa de Queso Monte Verde 3.7%, Coopeleche 2%, Coopebrisa 1.2%, Cooprola 1.2% y Los Alpes 0.5%.
En 2012 la producción de leche fue de 1,015 millones de litros. En octubre 2012 los precios en finca que pagaron las diferentes empresas de lácteos en Costa Rica fueron: Dos Pinos US$0.55, Coopeleche US$0.52, Coopebrisa US$0.48 y el resto a US$0.46 el litro en la finca. La Cooperativa Dos Pinos tiene 1,300 socios, los cuales poseen 1,513 fincas y en el hato lechero disponen de 80,000 vacas.
La distribución de leche en Costa Rica es un 62% en leche fluida, quesos 18%, leche en polvo 8%, helados 4%, cremas ácidas 3%, mantequilla 1%, yogur 1% y otros 3%. Quiero felicitar a los integrantes de la Cámara de Productores por el Congreso de la Leche que hacen cada año porque en él actualizan sus conocimientos para mejorar la competitividad.
La ganadería dominicana al 2013 está atrasada en comparación con el estándar de tecnología que existe en el continente americano. Eso se observa al analizar los censos de 1981-1998 y visitando fincas en las diferentes regiones. Hay que luchar para mejorar el nivel tecnológico de la pecuaria en el futuro. Nuestros ganaderos deben eliminar el cliché de la autosuficiencia lechera y pensar en ser competitivos en los mercados nacional e internacional. Tenemos que superar la tecnología de Estados Unidos y Costa Rica y crear la cultura de que sí podemos. En el censo o registro agropecuario 1998 existían 68,656 fincas ganaderas, no cantidad de ganaderos, porque algunos tienen más de tres fincas, de las cuales 9,074 eran empresas comerciales con diez animales y más y 59,582 finquitas de auto consumo que en realidad no era necesario censar, debido a que no representan una acción económica y en la actualidad no se registran en los censos.
Nuestra ganadería comercial en 2013 se estima que existen 8,500 fincas, de las cuales el 65% son predios con ganado de doble propósito (leche y carne), 20% está dedicado a la crianza de ganado de carne y 15% fincas especializadas en leche. De igual manera, las 8,500 fincas se clasifican en un 65% pequeñas, donde hay un inventario de ganado de 10 a 30 animales, un 25% de fincas medianas de 31 a 100 animales y un 15% fincas grandes sobre 101 cabezas de animales.
Así mismo, la producción de leche se que estima es generada en un 55% por las fincas grandes, un 30% por las empresas medianas y un 15% por las fincas pequeñas. En el último censo se demostró que el 90% de las fincas de leche no tienen infraestructuras apropiadas para el confort de la vaca. Toda la ganadería ocupa 18 millones de tareas equivalentes a 1,132 hectáreas, pero al momento del censo solamente tenían pastos mejorados el 51%, pero no estaban en excelentes condiciones. Hay que tener presente que las vacas necesitan adecuadas infraestructuras, para poder producir leche en forma competitiva.
Aproleche, que representa una gran cantidad de productores, debería seguir el ejemplo de Costa Rica, de realizar cada año un congreso de lácteos para hacer énfasis en el conocimiento necesario en la producción de pastizales de primera calidad, henificación, ensilaje, cultivar hierba de corte de diferentes tipos, especialmente los híbridos de maíz y sorgo, porque es una de las maneras de abaratar los costos de la alimentación.
Así también hacer énfasis en la reproducción de las vacas, que en el país anda muy mal; la sanidad animal, la gerencia competitiva, estudiar la posibilidad de establecer la producción estacionaria, para que en agosto, septiembre y octubre las vacas entren al período de descanso o período seco, en vista de que el exceso de calor y humedad en estos meses bajan la producción de leche y se pierde mucho semen en la preñez de la vaca, lo cual habría que tomar en consideración en el costo de producir leche, que siempre debe hacerse por un período de 12 meses.
Por otro lado, los productores de leche de Baní, San Francisco y otros deberían entrar en la producción especializada de que un grupo produzca alimentos, otro grupo producir las novillas de reemplazo y un tercer grupo entrar en la comercialización, bien sea vendiendo la leche en bloques o hacer una alianza con un grupo de empresarios y establecer una planta procesadora, con lo cual se daría un salto cualitativo en la competitividad.