Dejan de perseguir probó se fugó cárcel El Seibo

Manuel Antonio Vega

atacando10@gmail.com
EL SEIBO.- Como si hubiese sido una estratagema
militar por encargo, la fuga del probó de la cárcel de El Seibo, Juan Carlos
Peguero Encarnación, es un misterio y su búsqueda se ha disipado, mientras que
parece que al delincuente se lo tragó la tierra.
¿Quién se dará la mano con Manota?
La fuga de Manota se produjo dos días antes de
la Navidad y al medio día, como si hubiese estado de visita y tenía que
regresar a su casa temprano.
En las investigaciones fueron puesto los
fiscales de El Seibo y Hato Mayor, Henry Estévez y Manuel Emilio Santana
Montero, pero nada se ha sabido de las sanciones que merecen quienes están al
frente del penal, que se creen eran potenciales cómplices.
El informe de la fuga está como el propio
fugado, desierto y nómada.

El primer día, el segundo y otros cuantos más
se buscó hasta debajo de las hojas y se incursionó a montañas, pero no apareció
Manota, que ahora es una leyenda del bajo mundo.
La fuga se habría producido pasado las 11:00
de la mañana, pero no fue hasta en horas de la tarde que se habrían enterado
los militares del penal. Cosa extraña.
Manota tenía el control de los reos que
llegaban nuevos al penal y cumplía una pena de 20 años por atracos con agresión
contra el ganadero Pedro Mejía de Hato Mayor.
La gente no se tragó el cuento de qué se fugó,
más bien cree que lo fugaron, que lo dejaron ir por el mazo de dinero que
habría repartido.
 “Manota», junto a Moisés Suero Morillo,
fue condenado en el año 2009 a 20 años de prisión por habérsele ocupado unos 56
mil 660 pesos, que habrían sustraído al empresario lechero Pedro Julio Mejía, a
quien también dejaron moribundo con varios impactos de bala, en un hecho ocurrido
en la comunidad de La Sierra, a unos 14 kilómetros al oeste de Hato Mayor.
La
versión dada a conocer por autoridades de la cárcel da cuenta de que Peguero
Encarnación, quien ocupaba la posición de encargado de «disciplina»
en el recinto penitenciario, escapó en horas de la tarde, luego de haber salido
al patio acompañado, supuestamente, por un mayor del Ejército Nacional, que luego
salió a buscar a quien dejó escapar.
* Se fugó este mediodía de la cárcel General Pedro Santana en El
Seibo, el recluso Juan Carlos Peguero Encarnación (Manota), conocido como el
probó de ese penal, lo que provocado una exhaustiva investigación por parte de
la Procuraduría General de la República, confirmaron los fiscales de El Seibo y
Hato Mayor.
 La
Procuraduría General de la República designó a los fiscales Henry Estévez 
y Manuel Emilio Santana Montero, de El Seibo y Hato Mayor, respectivamente,
para que den un informe detallado de lo ocurrido y establecer responsabilidades
contra los posibles cómplices.
Un
amplio dispositivo policiaco-militar se ha distribuido en la carreteras y
caminos de la región Este en busca del fugitivo, que se cree está escondido en
una de las montañas de la zona.
 La
fuga se habría producido pasado las 11:00 de la mañana, pero no fue hasta en
horas de la tarde que se habrían enterado los militares del penal.
El
fugado, quien tenía el control de los reos que llegaban nuevos al penal,
cumplía una pena de 20 años por atracos con agresión contra el ganadero Pedro
Mejía de Hato Mayor.
Aunque
su residencia está en la Capital Dominicana, el fugitivo tiene familiares en
Hato Mayor, donde pudiera estar oculto.
“Manota»,
junto a Moisés Suero Morillo, fue condenado en el año 2009 a 20 años de prisión
por habérsele ocupado unos 56 mil 660 pesos, que habrían sustraído al
empresario lechero Pedro Julio Mejía, a quien también dejaron moribundo con
varios impactos de bala, en un hecho que ocurrido en la comunidad de La Sierra,
a unos 14 kilómetros al oeste de Hato Mayor.
La
versión dada a conocer por autoridades de la cárcel da cuenta de que Peguero
Encarnación, quien ocupaba la posición de encargado de «disciplina»
en el recinto penitenciario, escapó en horas de la tarde, luego de haber salido
al patio acompañado, supuestamente, por mayor del Ejército Nacional, quien
ahora está en la búsqueda del fugitivo.
 

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