Las víctimas afirmaron que sus mascotas son regularmente atacadas por un gato errante que «roba» a sus compañeros de cuatro patas quitándoles la comida. Los propietarios de los animales ofendidos capturaron al animal perturbador de la paz y llamaron a la policía.
La autoridad, que llegó inmediatamente, rechazó la versión de que este animal pudiese ser salvaje: «Es un gato obeso, bien cuidado y atendido, es decir, no es un gato errante», dijo el oficial de la policía Eric Kummu.El gato pasó la noche en prisión. Luego apareció su dueño y recogió a su mascota para llevarla de nuevo a casa, pero se negó a comentar la curiosa situación de su detención.